domingo, 23 de mayo de 2021

LA EDAD ANTIGUA


La invención de la escritura marca el inicio de la Edad Antigua. Durante este período se desarrollaron las primeras civilizaciones, y en él coincidieron diversos pueblos que se disputaban el control del Mediterráneo, y que llegaron hasta nuestra península. Destacan los griegos, los fenicios y los cartagineses.

Conquistadores del Mediterráneo

Los griegos

 • Los griegos procedían de las costas del Mediterráneo oriental. Estaban organizados en ciudades independientes o polis y fundaron numerosas colonias, con las que comerciaban. Introdujeron el cultivo de la vid y del olivo, extendieron el uso de la moneda y, a menudo, llevaron su escritura. Tenían una religión politeísta y en el arte destacaron en la escultura y en la construcción de teatros y templos religiosos. 

Los fenicios

• Los fenicios eran originaros de Fenicia, en el Mediterráneo oriental. Eran especialistas en el cultivo del papiro y en el trabajo del vidrio y tenían un alfabeto propio.

Los cartagineses

 • Los cartagineses procedían de Cartago, en la costa africana del Mediterráneo, y eran rivales comerciales de los fenicios.


Pobladores de la Península Ibérica

 Entre los pobladores de la Península Ibérica, destacan los íberos y los celtas. Posteriormente los romanos

Los íberos

• Los íberos eran los pueblos indígenas de las zonas de la Península Ibérica próximas a la  costa mediterránea. Compartían una misma lengua y una misma cultura, pero nunca formaron una unidad política. Recibieron influencias de los pueblos que los colonizaron, y destacaron en la orfebrería y la escultura.

Los celtas

 • Los celtas eran originarios del centro de Europa, y se instalaron en el extremo noroeste peninsular. Vivían en castros, que eran pueblos amurallados. Conocían el hierro y eran buenos especialistas en la metalurgia.


Los romanos

 Los romanos, originarios de la ciudad de Roma, crearon un imperio que extendió su dominio por todo el Mediterráneo. El estado romano era muy poderoso y estaba bien administrado. Sus súbditos pagaban impuestos y el dinero recaudado se destinaba a la construcción de vías y edificios públicos y al mantenimiento del ejército. 

En las ciudades, los romanos construyeron numerosas obras públicas, como las vías o calzadas empedradas que comunicaban las principales ciudades del imperio, así como edificios públicos: teatros, circos, anfiteatros, termas, arcos de triunfo...

 La sociedad romana se dividía en tres grandes grupos: los patricios (grandes propietarios de tierras y los comerciantes ricos), los plebeyos (pequeños propietarios agrícolas o artesanos) y los esclavos (a menudo capturados en las guerras de conquista).