martes, 26 de mayo de 2020

CONSERVACIÓN Y TRANSPORTE DE ALIMENTOS EN LA ANTIGÜEDAD

Nuestra alimentación ha cambiado mucho a lo largo del tiempo. Ha ido evolucionando a la vez que nuestra forma de vida, necesidades, descubrimientos y avances en diferentes aspectos.
Sabemos cómo se alimentaban en el pasado gracias a los restos de distintos tipos que se han encontrado: vasijas, barcos hundidos, etc.
En la actualidad, la congelación, el enlatado y otras técnicas de conservación de alimentos hacen posible que la comida se pueda guardar durante mucho más tiempo y sea transportada mucho más lejos que en la antigüedad.


Conservación de los alimentos en la Prehistoria
En el Paleolítico, los primeros cazadores consumían los alimentos justo después de cazarlos. Surgió la desecación debido a la necesidad humana de guardar esos alimentos, esta técnica utiliza el aire y el sol para secarlos y aún se practica en la actualidad.
A finales del Paleolítico se creó la primera vasija de barro, es el primer envase para la conservación de comida y bebida de la Historia.
En el Neolítico apareció la agricultura y la ganadería. En esta época se emplearon cuevas y fosas excavadas en el suelo para guardar y proteger los productos que habían cosechado.

Conservación de alimentos en la Edad Antigua
En la Edad Antigua surgen las primeras técnicas de salazón y ahumado.
Los griegos crearon también dos formas de conservación de frutas, una con cera virgen y otra con miel.
En la época de la  civilización romana, sin contar con los avances tecnológicos de hoy en día, crearon y utilizaron varios métodos de conservación que les permitía prolongar la duración de los alimentos.
La salazón era la técnica más utilizada por los antiguos. La sal era un producto a su alcance y dificulta el crecimiento de las bacterias que estropean la comida. Se utilizaba principalmente con las carnes y pescados. Antes de consumir los alimentos deben ser desalados, por lo que los dejaban en remojo.


Utilizaron también la conservación en vinagre, creado por la fermentación del vino, se podía utilizar sólo o acompañado de mostaza, sal y miel.
  Para el ahumado ponían el alimento en contacto con el humo y así adquiría un sabor diferente. Para ello se utilizaban ahumaderos especiales. Lo empleaban para carnes y pescados.
La salmuera consistía en sumergir un producto en agua con sal y otros condimentos y se empleaba para las carnes, pescados, legumbres y aceitunas.
Conservaban en aceite de oliva las legumbres, el queso y, acompañados con vinagre, los pescados.
También utilizaron la miel, con la que se cubría el alimento y se dejaba secar posteriormente. Este proceso se realizaba, principalmente, en invierno y para las carnes y frutas. Era importante que las piezas conservadas en miel no se rozaran entre ellas.
Al igual que en la Prehistoria, secaban algunos productos al aire, esta técnica permitía eliminar el agua del producto, conservarlo a temperatura ambiente y utilizarlo con facilidad. Se empleaba para las frutas, principalmente.
Los romanos conservaban algunos alimentos y bebidas como el vino y el aceite durante años, guardándolo  en unas vasijas llamadas ánforas, que cerraban herméticamente.
El descubrimiento del azúcar llegó a Europa en el siglo IV y se empezó a utilizar también para la conservación de frutas.



Transporte
Las antiguas civilizaciones que poblaron los países cercanos al Mediterráneo utilizaron el transporte marítimo para llevar productos de un lugar a otro. Entre esos productos transportaron los alimentos que se cultivaban y elaboraban en unas zonas hasta los lugares en los que eran necesarios. Los griegos,  fenicios, cartagineses y romanos fueron grandes navegantes y comerciantes. Hicieron llegar gran variedad de alimentos a todos sus territorios.